Se ve que en 2020 nos portamos muy bien que hasta el Rey Cojo nos trajo buenos regalos… en forma de libros para las Bibliotecas Públicas de Tijarafe. Y de entre ellos queremos hablarles hoy de dos que nos hicieron especial ilusión tanto por su autor como por los temas de que tratan. Nos referimos a dos títulos de Fernando Estévez, el antropólogo curioso.

El carácter de Estévez, tempranamente fallecido en 2016, profesor de la ULL y director de Historia y Antropología de Tenerife, se resume en la presentación que gustaba hacer de sí mismo: “agricultor a tiempo parcial, cocinero clandestino y antropólogo accidental”. Pero para ser por accidente, su aportación a la antropología canaria fue enorme desde el momento en que se decidió a romper los límites de esta disciplina y del corral intelectual canario tratando temas como el relato identitario (comenzando por el guanchismo), y el turismo como elemento de contradicción con el lugar visitado. Y amigo como era de causas perdidas, probablemente muchos lo recuerden aún como paladín en la defensa del poblado de Cho Vito, en Candelaria, que acabaría destruído por orden de la Dirección General de Costas.

Por todo ello, abrir la caja y encontrar dos títulos de Estévez nos dio tanta alegría, porque además se trata de dos textos que ahondan en su trayectoria intelectual. Corrimos a darles de alta y ya los tienen disponibles en las bibliotecas. Por un lado, en la biblioteca de La Punta depositamos Souvenir, souvenir. Un antropólogo ante el turismo. Concreta, Castellón, 2019. Los textos reunidos en este volumen recorren el proceso de mercantilización de los elementos culturales locales desde las momias indígenas hasta el arte contemporáneo, pasando por las tradiciones o la ruralidad. Digamos que no deja títere con cabeza repartiendo responsabilidades, a partes iguales, entre el visitante y el visitado y dejando respuestas a preguntas que no sabíamos que existían.

El segundo libro lo dejamos en la biblioteca de El Pueblo: Canarios en la jaula identitaria. Mercurio, Rivas-Vaciamadrid, 2019. Se trata de otra selección de textos sobre otro tema espinoso para nuestra tierra: la identidad canaria. Para meterse en el charco, Estévez se remonta al siglo XIX y sigue como a un hilo la (re)creación del pasado indígena para elaborar un traje a medida de las ideas políticas pertinentes. Un ropaje que incluso se proyecta al exterior y se vende como “lo que somos”. 

Aquí tienen, entonces, dos excelentes ejemplos de cómo una mirada lúcida puede poner patas arriba los principios que creíamos fundamentales en nuestra forma de estar en el mundo y llevarnos a pensar en alternativas, en maneras de hacer de nuestra tierra un lugar mejor.